Cuando voy por la calle, en lo posible, trato de saludar con una sonrisa y un"buenas noches", "buenos días" o un "buenas tardes" (No incluyo l "buenas" porque nunca me ha gustado ese saludo). Cada vez que hago esto siento el poder tan fuerte que tiene un acto tan sencillo como ese. Veo cómo la mirada de una persona se transforma de estar seria a estar un poco más amigable.

No estoy diciendo que yo haga la magia. La magia la hacen los modales y la buena vibra. Hay días en que estoy bajo de nota y ver que una señora o un señor de edad me saludan con un "buenos días" y una sonrisa, me llena de VIDA.

Así que si tiene la oportunidad de ser amable y transmitir buenas vibras con un simple saludo, no la desaproveche. No todo el mundo está pasando un buen rato.