Como a principios/mediados de este año leí The Tipping Point de Malcolm Gladwell y habla de muchas cosas, unas muy interesantes, otras no tanto. Es muy probable que ya no recuerde ni el 20% del libro. Pero lo que sí recuerdo y fue uno de los temas que más me gustó fue cuando mencionó la teoría de la ventana rota.

Básicamente dice que si un edificio tiene una ventana rota y esa ventana no se arregla rápido, en poco tiempo va a aparecer otra ventana rota. Así se repite la dinámica hasta que todas las ventanas del edificio están rotas porque nunca se tomó el tiempo de reparar la primera y por lo tanto se percibía que a nadie le interesaba ese edificio.

Me pareció brutal. Es algo que se puede extrapolar a muchas áreas de la vida y si se hace de forma consciente podemos darnos cuenta en qué áreas estamos dejando que cada vez más se rompan ventanas en nuestros hábitos, sueños, proyectos, relaciones o lo que sea que pueda ser importante en nuestras vidas.

Lo que no he mencionado es que prácticamente ya conocía esta teoría gracias a mi padre, Gonzalo. Cuando éramos pequeños y vivíamos los 6 en la casa (mis tres hermanos, mi padre, mi madre y yo), Chalo nos decía que cada vez que lleváramos visitas, debíamos ser excelentes anfitriones. Porque si nosotros teníamos una visita y esa visita veía que subíamos los pies a la mesa, la visita también se iba a sentir en la libertad de subirlos. Prácticamente estaríamos rompiendo una ventana y dándole permiso a la visita de que rompa la siguiente. No la conocía por el mismo nombre pero seguro mi padre ya me había dado indicios de esta teoría. Qué crack eres, Chalin!

Mientras escribo este pensamiento veo un montón de tenis tirados en el suelo que me fui quitando anoche, antier y otros de hacer ejercicio que me quité como desde el lunes. Esa es mi ventana rota en este momento. Y yo solito la estoy rompiendo todos los días y cada vez le presto menos atención. Así que en este momento me voy a recoger ese reguero y a reparar esa ventana. La podemos cag*r pero también podemos reparar las cag*das. No estoy de acuerdo con eso de "lo hecho hecho está".

Siempre hay tiempo para reparar las ventanas.

Véanse el video de esta canción y me cuentan, ¿qué tal?