Ser como Martin es como ser niños. Jugar sin filtros. Equivocarnos sin saber que nos equivocamos. Hacerlo sólo por diversión y por las ganas de descubrir qué hay detrás de la curiosidad. Saltar encima de la mesa. Gritar cuando nos de la gana. Reír en medio de una reunión seria. Arriesgarnos sin saber que lo vamos a perder todo.

Seguro no podemos ser como Martin en el mundo que vivimos. Pero, Martin pudo serlo sin siquiera darse cuenta. Hasta que alguien le quitó el velo.

¿Será que es mejor vivir en una mentira?

¿Es mejor vivir con la verdad pero detestando esa verdad?

No sé pero ese capítulo de Martin de la serie de Spotify me pareció brutal.

A veces quisiera ser como Martin y no ponerle tantos filtros sociales a mis actos. Aunque algo me da paz. Existen un par de personas que han conocido mi lado estúpido y ridículo.

De pronto de eso se trata. De saber con quién ser 100% transparente y vulnerable sabiendo que nadie te va a juzgar. De resto, la gente siempre conocerá y se quedara con la parte de tu historia que más les guste o más les interese. Cuando les des algo diferente, seguro te cuestionaran. ¿De dónde saliste y qué hiciste con la persona llena de filtros que conocí?

Este pensamiento vino porque vi unos videos de mis sobrinos simplemente viviendo. Siendo ellos sin importar lo que piense el mundo o si están haciéndolo bien o mal. Mis sobrinos siempre me llenarán de vida e inspiración.

Nota mental: Debo encontrar una forma de recuperar la conexión que tenía con ellos. Quiero estar más cerca de sus vidas y no sólo ser el tío que los visita y se la pasa ocupado. Espero resolver esto más pronto que tarde.

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