Me pasa tan seguido (nos pasa con Dani) que tengo muuucha hambre y tengo dos opciones: pedir algo "nuevo" como por variar y no comer siempre lo mismo; o pedir unas alitas bien aletas con sabor a bbq :drooling-face: para ir a la fija y todos contentos.

Resulto escogiendo la primera opción. si estoy escribiendo este pensamiento, está claro que nunca me va bien con pedir algo "nuevo". Porque soy una persona de hábitos y zonas seguras cuando me gustan y me hacen bien.

Es una lucha constante porque quiero variar de vez en cuando, porque variando he descubierto música, personas, comidas y lugares increíbles; pero a la vez quiero ese sitio seguro que son unas alitas bien aletas. No es nada nuevo pero a veces sólo quiero eso.

Me acuerdo mucho de una conversación que se repetía mucho con Calizita (mi madre <3) que iba algo así:

- Caliza: Mijo hoy hice lentejas. - Junior fasti: Ufff, ¡qué ricoooo! *Junior fasti: Pruebo las lentejas* - Junior fasti: Mmmmm, ¿cambiaste la receta? - Caliza: Es que quería probar cómo quedaba con un poco de cúrcuma. Es súper saludable. - Junior fasti: Caliza, ¿cuántas veces te he dicho que para qué ponerse a improvisar con cosas que ya funcionan? :(

Perdón Calizita por ser tan fastidioso. En el fondo lo que sea que le eches a la comida, TODO te queda delicioso y extraño esa sazón de mamá en mi día a día.

¿Usted tiene en su vida la representación de unas alitas bien aletas que es donde se siente cómodo/satisfecho/o simplemente feliz?